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Dos mentiras del gobierno para justificar los recortes a la Educación

En el 2023, la educación pública ha tenido el presupuesto más bajo con respecto al PIB desde el 2015, cuando este presupuesto representaba el 7% del PIB, siendo que ahora se ubica en el 5%. Para el 2024, las proyecciones indican que la caída del presupuesto para educación se profundizará[1]. Así, es evidente que el Gobierno de República está desfinanciando la educación pública del país gravemente.

Para justificar sus acciones, el gobierno ha lanzado varios argumentos que buscan ganarse la simpatía de la población costarricense con base en mentiras o en información mal explicada a propósito. Aquí veremos dos de esos argumentos. El primero es que el Gobierno, supuestamente, no tiene recursos para seguir incrementando el presupuesto al mismo nivel que en los años anteriores, y que, mucho menos, se lo puede aumentar suficientemente para satisfacer las nuevas necesidades.

Esto es mentira, porque esos recursos sí existen, pero se han usado casi exclusivamente para priorizar el pago “sin falta” de la deuda pública y, por lo tanto, enriquecer a los banqueros privados locales y extranjeros. Aquí, también se puede develar otra mentira del gobierno al decir que la educación es una de sus prioridades, cuando vemos que, para el 2023, se presupuestaron 5,7 billones de pago de la deuda pública y solo 2,5 billones para el MEP; es decir, menos de la mitad[2].

El segundo de los argumentos es uno que intenta responsabilizar al pago de salarios a las personas trabajadoras en la Educación Pública de la faltante de recursos y la reducción de presupuesto para las becas estudiantiles. Otra flagrante mentira.

En realidad, esa faltante y reducción se explica por los mismos recortes al MEP impulsados desde el Gobierno y la Asamblea Legislativa. Por ejemplo, para el 2023, estos recursos han tenido una disminución de un 20% respecto del 2016, y la proyección para el 2024 es aún más hacia la baja[3]. Eso significa que, cada vez más, menos infantes y jóvenes de bajos recursos podrán acceder y mantenerse en los centros educativos. Una lamentable situación que se le debe cuestionar al gobierno.

Y así como estas dos mentiras, hay varias otras que son usadas interesadamente para justificar los recortes a la educación mientras ocultan sus verdaderas intenciones: allanar el camino para los negocios millonarios de la educación privada. La clase trabajadora costarricense debe informarse críticamente sobre esta situación y darse cuenta una de nuestras principales conquistas como pueblo trabajador, la educación pública, corre un gran peligro y que debemos salir a las calles para defenderla.


[1] https://www.larepublica.net/noticia/presupuesto-2023-para-educacion-es-el-mas-bajo-desde-2015-segun-contraloria.

[2] https://www.larepublica.net/noticia/elevado-pago-de-deuda-e-intereses-para-2023-contraera-inversion-en-educacion-area-social-salud-y-seguridad.

[3] https://semanariouniversidad.com/pais/recortes-en-educacion-golpearon-fuertemente-la-inversion-en-infraestructura-y-becas/.