Recientemente la junta directiva del sindicato UDECO de la Dos Pinos, ha estado realizando un estudio sobre el derecho a huelga y el ejercicio de ese tipo de medidas de presión para lograr avanzar en la lucha por mejorar las condiciones de vida y trabajo para su afiliación.
En un país donde se sufre una dictadura generalizada en las empresas privadas que ha borrado la memoria y la tradición sindical de la inmensa mayoría de la clase trabajadora, pareciera que las huelgas en las empresas privadas no son parte de nuestra realidad.
En el estudio realizado por UDECO, hicieron un repaso sobre ejemplos muy particulares de huelgas en países tan diversos como China, Bélgica, México y Brasil, rescatando los distintos métodos, intensidades y reivindicaciones de sectores obreros en esos países, pero que al fin de cuentan demuestran la enorme fuerza que tiene la movilización de la masa obrera frente a su patronal.
El ejercicio de ese sindicato es un buen paso para recuperar la esencia de las formas de lucha más efectivas para la clase obrera, y que han sido utilizadas por muchísimos años, pero que hoy en nuestro país son satanizadas por las empresas y sus aparatos ideológicos.
¿Recuperar la tradición de lucha obrera en Costa Rica?
En el PT nos hemos propuesto a recuperar la tradición de lucha de la clase obrera tanto a nivel nacional como internacional, como forma de fortalecer los procesos de organización y concientización de nuestra clase, que desgraciadamente acumulan muchos años de desorganización y pérdida de memoria histórica.
Debemos hacer un esfuerzo por recuperar la historia y las enseñanzas de procesos muy importantes en nuestro país, como la gran huelga bananera de 1934, huelgas de las obreras de la fábrica de Tejidos Llobet en 1942, en la fábrica Pozuelo en 1943, la huelga en hacienda Juan Viñas de 1977, la de los obreros del azúcar de CATSA en 1979, la huelga de la palma y el banano en 1984, o ejemplos más recientes como las huelgas del banano en Sixaola en 2011, de la piñera en Santa Fe de los Chiles en 2016 o en la construcción del City Mall.
Aunque haya todo un esfuerzo por borrar nuestra histórica, debemos tomarla y sacar los principales aprendizajes, ya que es claro que la clase obrera tiene su propia historia, que se ha construido a base de luchas de personas que han asumido la defensa de sus intereses de clase de manera consecuente.
En momentos donde es evidente que las instituciones dominadas por los empresarios no dan respuesta a las necesidades y demandas de la clase trabajadora, es claro que cualquier cambio o conquista vendrá por la propia fuerza de la organización en las empresas y en las comunidades.
