San José (SocialismoHoy.com) – El pasado marzo, el Sindicato de Trabajadores del Sector Privado (SITRASEP), acompañó la denuncia, por violación de derechos laborales de un grupo de trabajadoras de la empresa SELIME, contratada por la Universidad de Costa Rica para brindar el servicio de limpieza de la institución.
Dentro de esta contrata de limpieza alrededor del 75% de las trabajadoras son mujeres, muchas de ellas jefas de hogar, que se han organizado producto de los constantes abusos por parte de la empresa.
Las principales denuncias
Las trabajadoras indican que no cuentan con equipo de protección personal, son forzadas a cumplir rotaciones de trabajo desgastantes, en ocasiones no tienen permiso para citas médicas, se les rebaja el día o se les amonesta. Además las mujeres embarazadas reciben un trato discriminatorio al ser consideradas como malas trabajadoras por faltar a causa de citas y por la necesidad que tienen de ritmos de trabajos menos fuertes, y cuando solicitan mejorar sus condiciones, son tratadas con gritos e insultos.
También han tenido incumplimiento en el pago de aguinaldo y vacaciones, no reciben pago de horas extra y no tienen comprobante de trabajo.
Ganancias para las empresas, precarización para las trabajadoras
Este tipo de contrataciones, son utilizadas por instituciones estatales, para que las empresas privadas les brinden servicios como limpieza o seguridad. El Estado contrata a la empresa que ofrezca el precio más bajo, sin importarle que la reducción del precio se haga a costa de las personas trabajadoras. Es a ellas a quienes les niegan el pago de horas extra o la compra de herramientas de seguridad, con el fin de aumentar las ganancias de la empresa.
Así se producen violaciones a los derechos, que son permitidas por las instituciones del Estado (en este caso la Universidad) y encubiertas mediante relaciones laborales de subcontratación. Mientras SELIME engorda sus ganancias con el pago de servicios, precariza el salario de todas sus trabajadoras.
Por la defensa de las condiciones laborales
La situación de SELIME evidencia cómo se combinan las condiciones de explotación y opresión para miles de trabajadoras en el país. No solo se les paga uno de los más bajos salarios por realizar labores de limpieza (labor que es menospreciada en la escala salarial), sino que las empresas utilizan su condición como mujeres embarazadas o jefas de hogar, para presionarlas aún más en el trabajo.
Es importante rodear de solidaridad esta lucha, exigiendo que las trabajadoras pasen a ser contratadas directamente por la Universidad, con el pago de todas sus garantías laborales.
