Nacionales

Urge una auditoría sobre la deuda pública

En nuestro país desde hace varios años se viene hablando del problema del déficit fiscal, es decir que el gobierno tiene más gastos que ingresos. El año pasado cerró con un déficit fiscal equivalente al 6.96% del Producto Interno Bruto, es decir unos 2 millones de millones de colones. Para este 2020 estamos cerrando con un déficit equivalente a un 9.3% del PIB es decir unos 2.6 millones de millones de colones.

Desde el Partido de los Trabajadores tenemos más de 4 años de estar insistiendo en que el problema está centralmente en la evasión fiscal, no en los gastos del Estado, sino más bien en que los grandes empresarios no pagan impuestos. Este déficit fiscal ha hecho que los gobiernos se endeuden más y más todos los años, pateando la pelota para adelante, haciendo que se gaste una gran cantidad de nuestro presupuesto solo en el pago de la deuda. Para que tengamos una idea, el 42.4% del presupuesto del año entrante se va gastar solo en pagos de la deuda pública, ese monto equivale a 4.8 millones de millones de colones, con este dinero podríamos construir 34 hospitales como el nuevo hospital que se piensa construir en Puntarenas.

Cómo se origina el déficit fiscal

Las cámaras de los grandes empresarios como los UCCAEP, el gobierno, y la mayoría de los partidos políticos como el PAC, PLN, PUSC, Restauración Nacional, y otros dicen abiertamente o plantean las políticas para enfrentar la crisis fiscal bajo la premisa de que la causa de la crisis fiscal está en los gastos del Estado, más concretamente en los gastos en los salarios de los trabajadores del sector público.

Esta visión es muy útil para la burguesía, porque nos divide como trabajadores y pone a los trabajadores del sector privado en contra de los trabajadores del sector público, así  mientras tanto distraen la atención de los verdaderos culpables, los grandes empresarios.

Quienes han causado el déficit fiscal son los grandes empresarios, que evaden impuestos y que además tienen privilegios fiscales que los exoneran del pago  o les permite no pagar. Por ejemplo, en el 2008 según estimaciones hechas por el periódico El Financiero, la evasión fiscal rondaba los 995 mil millones de colones, y si no existieran los privilegios fiscales a los grandes empresarios y además no evadieran impuestos no solo no habría déficit fiscal, sino que sobrarían alrededor de 100 mil millones de colones.

En el 2013 según un estudio del Ministerio de Hacienda la evasión fiscal era de 8.22% del PIB, y para ese año el déficit fiscal era del 5.4% del PIB. Es decir que si para el 2013 los grandes empresarios (que son quienes evaden impuestos) hubieran pagado, no solo no hubiera habido déficit fiscal, sino que además habría sobrado alrededor de 673mil millones de colones. Es decir, si ese año los grandes empresarios hubieran pagado lo que les correspondía de impuestos, habría sobrado dinero suficiente para construir 5 hospitales como el nuevo hospital de Puntarenas.

¿Quiénes le prestan al estado?

Como el Estado no tiene dinero porque los empresarios no pagan, se ve obligado a pedir dinero prestado para solventar sus gastos. Recientemente salió un estudio sobre quienes son los acreedores de esa deuda pública, es decir quienes son los que le han prestado el dinero al Estado.

Ese estudio reveló que mayoritariamente somos nosotros mismos, los trabajadores quienes le estamos prestando dinero al Estado, o por lo menos es nuestro dinero el que le están prestando. Esto es así, porque la mayor parte del dinero que se le ha prestado a los distintos gobiernos viene de los fondos de nuestras pensiones.

Del total de la deuda interna del país, el Estado le debe el 27% a las Operadoras de Pensiones Complementarias, 14% a la Caja Costarricense del Seguro Social, y a la Junta de Pensiones del Magisterio el 12%. En total esto significa que el Estado, producto del robo de los impuestos de los grandes empresarios, le debe a nuestras pensiones 9.63 millones de millones de colones (73 hospitales de Puntarenas para seguir con este ejemplo).

En todas estas operaciones de prestamos hay miles de millones que van a parar a los bolsillos de los banqueros, sea en comisiones por administración de los fondos de pensiones complementarias (muchos de los cuales están en bancos privados), o como comisiones por las transacciones bancarias.

A los trabajadores nos roban por todas partes

Como podemos ver a los trabajadores nos roban por todas partes. Los grandes empresarios no solo se hacen millonarios con la explotación de nuestro trabajo, es decir con la riqueza que les generamos,  además de eso nos roban cuando nos irrespetan nuestros derechos laborales (salario mínimo, vacaciones, aguinaldo, liquidaciones, horas extra, seguro social, etc.).

Por otro lado, los grandes empresarios se roban la plata de los impuestos, dinero que se podría invertir en salud, educación y generación de empleo.

Esto hace que se genere un déficit fiscal y que el Estado pida prestado el dinero de nuestras pensiones. Después nos quieren cobrar más impuestos a nosotros los trabajadores como con el IVA, y el impuesto a la canasta básica, para que sea con el dinero de nuestros impuestos que se nos pague la deuda al dinero de nuestras pensiones.

Mientras tanto, continúan los negocios corruptos en el gobierno con los grandes empresarios, a ellos les perdonan las deudas de impuestos, haciendo a los ricos son cada vez más ricos y nosotros los trabajadores cada vez más pobres.

Urge una auditoría sobre la deuda pública

Desde el Partido de los Trabajadores hemos venido insistiendo en que es necesario suspender el pago de la deuda pública, porque esta deuda es impagable. Pero esta suspensión tiene que venir de una auditoría de esa deuda.

No podemos permitir que se roben el dinero de nuestras pensiones. Es necesario hacer una investigación para ver quiénes son los responsables del déficit fiscal. Es necesario determinar, quiénes son los evasores que se han robado la plata de los impuestos generando el déficit fiscal, quiénes son los que se han beneficiado con los negocios corruptos del estado, para que sean ellos quienes paguen la crisis fiscal, y no nosotros los trabajadores con nuestras pensiones y nuestros impuestos. Son los grandes empresarios los que deben pagar la crisis con sus fortunas, y son los grandes evasores los que deben pagar con sus capitales.

¡Que la crisis la paguen los grandes empresarios que la generaron!