15 dic, Osa (SocialismoHoy.com) – Cerca de 100 familias campesinas de Chánguena temen que en las próximas horas se ejecute la orden de desalojo, luego que la Sala IV rechazara el recurso de amparo interpuesto por la Defensoría de los habitantes.
El recurso de la Defensoría había frenado temporalmente la orden desde diciembre del 2015. Sin embargo, con el rechazo de la Sala Constitucional los campesinos se enfrentarían en las próximas 24 horas a la ejecución del desalojo dictado por el Tribunal Contencioso Administrativo en setiembre del año pasado.
En el expediente 13-007668-1027 CA, la Jueza Ejecutora Luisa María Montes de Oca Monge, ordena que los terrenos sean entregados libres de cultivos y construcciones.
Según el comunicado emitido por la Coordinadora de Lucha Sur-Sur, la jueza ordena «…Procure el Estado que la deplorable situación que embarga a las familias que han de desalojarse no tiña la diligencia a su cargo, no comprometa la seguridad de la fuerza pública, ni la integridad de quienes quedarán encargados del cuido de las áreas que se desocupen…».
La Coordinadora denunció además, que la Procuraduría General de la República se comprometió en setiembre con el empresario Oscar Echeverría Heigold a realizar los desalojos. Echeverría es quien mantiene interés en el desalojo, pues reclama el derecho de apropiarse de estas tierras que pertenecieron a COOPALCA del Sur.
[mks_pullquote align=»right» width=»300″ size=»14″ bg_color=»#e14949″ txt_color=»#ffffff»]
¿Cuál es el origen del conflicto en Finca Chánguina?
- En los ochentas la Compañía Bananera entregó al Gobierno sus fincas abandonadas en el sector de Osa.
- Estas fueron adjudicadas a familias campesinas organizadas como cooperativas. Ellas las dedicaron a distintas actividades productivas, como cacao, banano y palma aceitera. La mayoría de esos proyectos fracasan y quiebran.
- En el caso de Finca Changuina, primero perteneció a la United Fruit Company; luego fue entregada a COOPALCA del Sur.
- En 1991 COOPALCA se la arrendó a la empresas Bananera Changuina S.A, propiedad del empresario Oscar Echeverría Heigol (dueño además de Motores Británicos).
- En el 2001 la empresa bananera de Echeverría se declara en quiebra. El empresario nunca canceló los derechos de los trabajadores, por lo que muchos tomaron posesión de la tierra con la finalidad de cultivarla y así compensar la deuda que el patrono no les honró en sus extremos laborales.
- A partir de los contratos de arrendamiento, Echeverría Heigol pretende la propiedad de la finca. Como información importante figura que el contrato de arrendamiento de la Finca Chánguina, otorgado por la entonces propietaria Coopalca del Sur, tenía un plazo de 20 años a partir del 29 de junio de 1991.Es decir, venció en junio del 2011.
- El Juzgado Agrario del II Circuito Judicial de la Zona Sur así lo dispuso en resolución de 11:13 hrs del 27 de abril de 2015, cuando ordenó su cancelación por estimarlo vencido. (Fuente: Ditsó.)
[/mks_pullquote]
Ofrecimientos insuficientes del gobierno
Luego que el año pasado los campesinos de la Finca Chánguina tomaran durante varios días el puente sobre el río Térraba, el gobierno ofreció como solución la construcción de 38 casas transitorias de la organización Un techo para mi país.
Daniel Villalobos, uno de los voceros de la Coordinadora Sur-Sur, manifestó a SocialismoHoy.com que “Ese acuerdo nunca existió, lo que sí existió fue una oferta del gobierno que iban a construir unas casa temporales, a través de la organización Un Techo para mi país en una finca que pertenece al BAHNVI”.
Villalobos manifestó que si bien algunas familias se trasladaron a esas casas, la mayoría de los campesinos se quedaron en la finca, pues la solución que presentó el gobierno no responde a sus necesidades de poseer tierra para trabajar.
“La gran mayoría de las familias de la Finca Chánguina se quedaron, porque la lucha del campesino es tener tierra para trabajar, no es un problema de vivienda”, indicó Villalobos.
El dirigente de la Coordinadora también aclaró que la Asamblea de Campesinos decidió retomar la lucha hasta sus últimas consecuencias. Por lo que hacen un llamado a las organizaciones sociales solicitando todo tipo de solidaridad.
“La Asamblea de Campesinos acordó por la tarde que lucharemos hasta las últimas consecuencias por el derecho a la tierra para trabajar. Y en eso nos gustaría contar con el apoyo de todas las organizaciones sociales”, concluyó.
Entre las acciones de solidaridad a las que llama la Coordinadora Sur – Sur, se encuentran el envío de “cartas de presión y solidaridad a las siguientes direcciones: defensoria@dhr.go.cr / ana.zaponte@presidencia.go.cr / ozunigam@poder-judicial.go.cr / centroinfo-tca-sgdoc@poder-judicial.go.cr.
Desde el Partido de los Trabajadores, nos solidarizamos con la lucha de estos campesinos por el acceso a la tierra para trabajar. Consideramos que este caso refleja la grave situación del campo costarricense, donde los pequeños campesinos son despojados de su medio de subsistencia y el Gobierno de Luis Guillermo Solís continúa garantizando que las grandes empresas acaparen la mayoría de la tierra.
Nos sumamos al llamado de solidaridad, denunciando la situación de los campesinos de Chánguina, y reiterando la necesidad de unificar las luchas de los campesinos sin tierra en todo el país. Necesitamos luchar por una verdadera reforma agraria que de tierra a los pequeños campesinos que la trabajan.