Carlos Alvarado empezó su gobierno con una fuerte campaña para aprobar una propuesta fiscal en la Asamblea Legislativa que implicará grandes cambios en los bolsillos del pueblo.
El gobierno de unidad nacional lleva estos meses haciendo una gran alarma sobre la situación de las finanzas públicas, donde se ha mencionado que estamos en una crisis económica y que si no se resuelve va a crecer aún más.
Para enfrentar esta crisis de la economía costarricense el gobierno está impulsando un proyecto de ley que pretende cambiar el impuesto de ventas, que es el que hoy pagamos cuando compramos, a un impuesto de valor agregado. Este es un impuesto que genera que tengamos que pagar más a la hora de comprar los productos, lo que implica que van a subir los precios. También pretende que los productos de la canasta básica paguen impuestos, entre una serie de otros impuestos a servicios que hoy no se cobran.
Además, dentro de la política del gobierno, está intentar culpar al sector público de generar muchos gastos, cuando realmente un gobierno que quisiera sacar adelante al país debería de hacer todo lo posible para que los trabajadores del sector privado tengan las mismas condiciones que en el sector público.
También es importante entender que esta crisis la han generado los gobiernos del PLN, PUSC y PAC, donde se han dado grandes chorizos, donde nunca han intentado combatir la evasión fiscal de las grandes empresas y plantaciones que son las que tienen quebrado al país. Sino más bien lo que han hecho es adquirir inmensas deudas para proyectos dudosos, involucrados en escándalos de corrupción que cobran altos intereses que ahora pretenden que paguemos los trabajadores.
Es momento de que el país tome acciones contra el gobierno de unidad nacional y no permitamos que nos cobren una crisis generada por la corrupción y los beneficios a los grandes empresarios, donde unos pocos se han hecho de muchos millones. Si los ricos generaron la crisis entonces debemos exigir que sean ellos la que la paguen.
